"Tras la Ventana" de Susana Saco A.
Tras
la ventana
de Susana Saco A. (Mediática-Estación La Cultura, 2021) inicia con la cita de
un verso de César Calvo: “La memoria, es más, es mucho más, ¿lo sabes?”. Con esta
suerte de invocación se inicia este hermoso y conmovedor recorrido íntimo en la
experiencia del encierro, en la linde donde nos ha dejado la pandemia de la Covid-19
durante las cuatro estaciones, un año ya. La mirada tras la ventana no es unidireccional,
sino dual; tanto vemos de adentro hacia afuera (“es fulgor metálico en los ojos/
corta en dos la sangre”), un mundo buscando su humanidad, como oteamos desde el
exterior hacia la insondable memoria (“¿Soy yo? se pregunta/ y su nueva imagen
empaña el espejo/ una rúbrica que baila llora acaricia/ y las distancias se
abren”). Justamente, aquí, el verso de Calvo aplica a la revelación que se
produce en el reconocimiento de un mundo que se ha transformado ante la visión de
la muerte junto con el autorreconocimiento de la vida como un acto de fe. Y es que las distancias se han abierto no para separarnos, sino para lo contrario. Por
eso; la memoria, es mucho más, es ese lazo; y la poesía la hace mucho más persistente.
Tras la ventana viene con una galería de fotografías, arte afín también a
la poeta, que amplía aún más los horizontes de esta primera entrega de Susana
Saco. (https://www.traslaventana.com/)
El viento extraña el vuelo de las cometas
el niño anida la fe
y cuando llegue el momento de bajar por la quebrada
se asomará empinado sin renunciar
nadie pierde en la memoria
el milagro del fénix
antes de partir
Con prisa rodaremos juntos al mar
envueltos en la caricia de la brisa
miraremos
sus olas perfectas romper contra los espigones
Y
en el coro de las piedras
&
en el revuelo del ave
&
entre la espuma del oleaje
él y yo
estaremos enlazados
el abrazo
de Nadie & de Cualquiera
la vitalidad de jinetes
arriba con las espadas que tejen el aire
El instinto galopa
entre laberintos sin memoria
igual a espuma de mar
impacta los semblantes
cuando lo que ignoran es un océano más
ante la turbación otros pintan en ellas corceles
y en un escalofrío
apenas ese deseo que salva reviva
en la marea de la sangre
el destino de muchos de todos
restallará sin explicación
extenuados por el humo de guerra en el viento
los jinetes
se tenderán arropados entre banderas blancas
atenuado el peso de la armadura y el toque de cornetas
sin más despedidas
hasta pronto soñar de vuelta