"Al Filo de la Muralla" de David Elí Salazar

 

Al filo de la muralla (Editorial San Marcos, 2021) es el nuevo libro de cuentos del escritor cerreño David Elí Salazar. El doctor en Literatura Peruana y Latinoamericana por la Universidad San Marcos y docente de Literatura en la Universidad Daniel Alcides Carrión, ha ido desarrollando una interesante y reconocida propuesta literaria en libros de ficción como Allá abajo, Las botas de jebe y, sobre todo, Destinos inciertos (que ha llegado a la cuarta edición). Sus valiosos trabajos como crítico e investigador literario se pueden apreciar en libros como Proceso de la literatura pasqueña, tomo I de poesía y tomo II de narrativa.

En Al filo de la muralla ha reunido nueve textos en los que el cuento como ficción se vincula estéticamente, críticamente y afectivamente con otros géneros literarios como la crónica, el ensayo y el testimonio. Es un fresco o retablo de aquello que evoca el símbolo de la muralla, aquella linde que separa la ciudad andina de Cerro de Pasco, su parte habitable, de aquel abismal tajo minero, de la industria voraz.

El Dr. Carlos Huamán López en el prólogo dice: “Como se puede intuir el tajo es el lugar simbólico donde cohabitan diversas interrogaciones que el lector asume como referencia para entrar al misterioso y tenso mundo narrativo pasqueño del autor. Ya alusivo al amor o a las vicisitudes sociales vinculadas con la mina (…) Se trata de un caudal de revelaciones obtenidas de un manto de evocaciones que el narrador se encarga de problematizar y ficcionalizar”.    

Son personajes que están al filo (en el clímax) de un determinado momento fundamental en sus existencias, en donde se decide el destino de un pueblo, en donde se va a romper el hilo del amor o en donde se avizora a la muerte. En el cuento inicial, cuyo título es homónimo con el del libro, el protagonista evoca, en segunda persona, a la muchacha de la que se enamoró en esa juventud llena de ideales y promesas que alimentan la ilusión. Con detalles de la urbe, de lugares que en algunos casos ya no existen, con ese excelente trabajo de los detalles que están presentes en todo el libro, el autor nos lleva al tema que une los distintos relatos y que se resume en lo que le dice Mavila a Fernando: “La vida de los hombres, de los mineros como mi padre, se parece a esos carritos metaleros que trasladan el mineral desde el fondo de la mina. ¿Ves cómo inician su ascenso?, arrastrando sus gruesas ruedas, como el cotorreo de los niños, paulatinamente agarran velocidad en la carretera plana desafiando los huecos de la pista, como los jóvenes y adultos desafían al mundo, y llegan al final de la cima, extenuados, aplastados por su carga casi a las justas para depositar su montículo junto a un cerro de minerales, como los ancianos que cargan sobre sus espaldas todo el peso de los años. Por eso, Fernando, ya no preguntes más, deja que las cosas sucedan como son, si quieres saber de mi vida ven a mirar el tajo…”

En Los “cadis” se evoca la infancia y la vida de los pobres pobladores que habitan en los alrededores de la empresa transnacional minera; a través del juego de golf que realizan los "gringos" el niño protagonista creer ser parte de aquellos que se divierten sobre ese grass impecable. Pero el destino le hará una mala jugada enseñándole que no es fácil romper la muralla.

La valentía del poblador común que se enfrenta al poder económico se ve en Resistencia en la calle Lima. El timador que se burla de todos está en El “casa verde”. Las riñas y los celos entre los trabajadores de la mina en Nunca mires la braga de tu mujer. El humor y la crítica irónica en El viejito “Cau-Cau”. La tragedia y el duro trabajo de la mina en Inundación de la mina en el nivel 21. La crónica que narra la búsqueda del gran poeta y amigo que se halla en el hospital en Al encuentro con el maestro, que es la semblanza del recordado Luis Pajuelo Frías. Y finalmente el encuentro con la amada en estos tiempos en que la tecnología borra las distancias está desarrollado en Cirila.

La carátula del libro tiene una pintura que describe bien lo que se cuenta en Al filo de la muralla. Son tres niveles como los de la Comedia dantesca. Primero, arriba, la cordillera con sus blancos nevados que tocan a las nubes tupidas. En medio, un pedazo de la ciudad, una esquina donde hay una iglesia color piel y unas viviendas con tejados, techos de dos aguas, y que está rodeado por la oscura mina que se yergue con sus camiones desde abajo, devorando la ciudad, como queriendo tragarse a las codilleras y al cielo.

La memoria de un pueblo, el de la ciudad más alta del mundo (según dicen), no es solo un trabajo literario en la mirada del excelente escritor David Elí Salazar. Es una labor de resistencia y un gran aporte al anhelo de país que está en construcción aun cuando han pasado doscientos años de un hito libertario y de independencia.