"La galaxia de dos mundos, conversaciones con Ladislao Plasencki" de Julio Barco

 

La galaxia de dos mundos, conversaciones con Ladislao Plasencki (Editorial Higuerilla, 2022) es el nuevo libro del poeta, narrador, ensayista y gestor cultural Julio Barco (Lima, 1991). En este voluminoso libro (486 páginas) el prolífico autor del excelente y potente Made in Peru aborda a otro poeta y narrador, el trujillano Ladislao Plasencki (Chocope, 1946), quien además es un reconocido artista plástico. Como dice Barco en la presentación “es una conversación de dos creadores, con el fin de penetrar más en el trabajo de uno de ellos”.

Plasencki es un autor que ha labrado su camino en la literatura y en el arte pacientemente, discretamente, pero con paso seguro; frutos de ese trabajo son, por ejemplo, los premios recibidos como el Copé de Oro en Poesía del 2003 por su libro Manantiales del desierto y, hace poco, en el 2021, por la novela El ave soul del Hotel Lima: la zona rosa de Víctor Humareda obtuvo el XXIV Premio de Novela Julio Ramón Ribeyro del Banco Central de Reserva.

El joven poeta y escritor aborda con inteligencia y conocimiento, en la primera parte (“Charlas de café con Ladislao Plasencki”), al experimentado poeta, escritor y pintor. En un lenguaje ameno hacen un recorrido por lo biográfico y van abordado cada uno de los libros y los trabajos artísticos del autor del “Mural Alegórico a César Vallejo” que está en la Ciudad Universitaria de Trujillo.  

La segunda parte contiene artículos, entrevistas y catálogos sobre la obra de Plasencki. La tercera, discursos y apostillas (breves ensayos, pensamientos, reflexiones sobre el arte y la literatura) del autor norteño, pero afincado en Lima desde 1970. La cuarta parte entrega una muestra “mínima” de su obra literaria.  

Esta publicación es una buena oportunidad para conocer ampliamente a uno de nuestros importantes escritores. Aquí un fragmento de lo que se puede leer en esta galaxia:

“El arte es un sacerdocio. El arte debe ser en el artista una entrega total, si quiere llegar a los pináculos más altos de la belleza. Ahora hay múltiples formas de entrega del artista al arte, ahora he considerado una forma personal de una entrega ascética, que no tiene otras aspiraciones ni miras que solamente ser un artista y perfeccionar mi trabajo hasta donde pueda para llegar a hacer una obra que respire belleza por todos sus lados, en la forma y en el fondo.”