“Canción del Manicomio” de Gloria Portugal

 

Gloria Portugal es una de las importantes voces de la poesía peruana surgidas en el nuevo milenio. Cuenta con una obra que se está consolidado con títulos como Insanias (2010) con el que obtuvo el premio del II Concurso de Poesía de Mujeres Scriptura, y Estrellas en el cielorraso (2016). Y, ahora, acaba de aparecer Canción del manicomio publicado por Hipatia Ediciones, en el que nos presenta veinticuatro poemas en verso y en prosa, donde la piel se hace palabra, donde la sensibilidad lírica brota espontáneamente de las distintas experiencias cotidianas, desde las más hermosas hasta las más horrendas. “Solo los poetas se sonrojan/ cuando se descubre su oficio”, nos dicen unos versos, y es que, en verdad, el manicomio es lo que está afuera, en esa libertad que todos creen poseer, en esa inconciencia por la que nadie canta. Y es por eso que la poesía no hace más que cantar (a la libertad, con conciencia), aun cuando se crea que la poesía está condenada al silencio.

Aquí va un poema cuyo título nos recuerda algo de aquel hermoso crepúsculo: Martín Adán.

Mi Angel de la Guarda

 

Se hartó de cuidarme y se dispuso a marcharse.
Intenté disuadirlo hasta el último momento.
 
Le dije, por ejemplo, que no podía tardarse
más de unas cuantas horas,
 
mi torpeza me convertía en un peligro para el resto,
mis ensoñaciones siempre me metían en problemas.
 
Luego, me arrojé al suelo y traté de asir sus piernas.
Él me evitó con un golpe de ala. Cruzó el umbral,
 
pero se detuvo un instante. Parecía dudar
entre tomar las escaleras o el ascensor.