“El Mensajero de Ilusiones” de Teófilo Villacorta
Comentario del escritor Carlos Rengifo:
París, la ciudad luz, con todo su magnetismo artístico, romántico y cosmopolita, es el escenario de este inquietante relato donde las emociones, los actos sorpresivos, la decepción amorosa, se mezclan en un solo panorama, a veces incierto, a veces nítido, para mostrarnos el destino variable de las relaciones humanas cuando se enfrentan dos culturas distintas. Es la historia del primer cartero peruano en París, al que vemos transitar por las adoquinadas calles parisinas para entregar los mensajes de amor, alegría o tristeza a sus respectivos destinatarios, pero también es la historia de un cuadro, en torno al cual los personajes van a ir desnudando su verdadera traza. La policía francesa, un pintor del barrio de Montmartre y otro de una provincia del Perú, vinos, cafés, infidelidad, gatos con nombres vallejianos, platos peruanos en contraste con los europeos, desfilan por sus páginas en un entramado que desemboca en la fatalidad, tras la ilusión de una vida no comprada.
Comentario del escritor Fernando Carrasco:
José Luis Reyes, originario de Huarmey, ha llegado a París con la ilusión de mejorar su condición de vida y la de su familia. Gracias a la solidaridad de un compatriota suyo logra conseguir trabajo como cartero. De esta manera tiene que recorrer avenidas, bulevares y plazas de la Ciudad de la Luz. La vida del protagonista, animada por amistades y botellas de buen vino, transcurre signada por el amor, la traición, la ilusión y la tragedia. Como en otros libros de Villacorta, aquí cobran relieve las referencias a la pintura y a la vida de los artistas: Paul Gauguin, César Vallejo, Edith Piaf.
Además del amor, temas como el embuste y la traición viabilizan la historia. Son el hilo conductor que va enlazando la existencia de los personajes. Esta nueva novela de Teófilo Villacorta nos muestra que una vida que se alía con el engaño y la mentira se ve también propensa a padecer por los mismos motivos.
El mensajero de ilusiones es una novela que retrata nuestra existencia, conformada por momentos de regocijo, felicidad, caídas y esperanzas, aunque, muchas veces, una presencia mayor, como una sábana de espanto, lo ensombrece todo: el infortunio.
La historia de José Luis Reyes, el mensajero de ilusiones de París, está narrada con un lenguaje impecable, coloquial, fluido, que por momentos alcanza altos niveles de prosa con tonos poéticos.
